Ofrecemos información, asesoramiento, apoyo, diagnóstico e intervención psicoterapéutica a adolescentes, jóvenes y sus familias.

• Ansiedad: fobias, miedos, estrés, angustia y trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).

• Depresión.

• Déficit de Atención con y sin hiperactividad (TDA/TDAH).

• Problemas de Carácter y Personalidad: impulsividad, agresividad, baja autoestima, introversión.

• Relaciones familiares difíciles.

• Problemáticas relacionadas con las relaciones afectivas, las elecciones amorosas, sexuales y de género.

• Dificultades derivadas del mal uso de las redes sociales e internet (TIC).

• Procesos de decisión académica y laboral.

• Atención a problemáticas derivadas de los distintos modelos familiares.

La adolescencia es un pasaje, una etapa de tránsito hacia el mundo adulto. La persona llega a la adolescencia con todo el recorrido de la infancia, y tiene lugar un proceso de consolidación y revisión de las experiencias relacionales vividas durante esa etapa infantil.

Es un momento de grandes cambios y, por lo tanto, de crisis en algunos aspectos. Es un proceso de elaboración de la pérdida de la infancia y, al mismo tiempo, de adquisición y evolución. Es en esta etapa cuando se producen los últimos y más marcados cambios biológicos: aparecen los caracteres sexuales secundarios y la maduración neuroendocrina. Los padres dejan de ser el único referente y los amigos y otros adultos se convierten en nuevos modelos de referencia, lo que da lugar al distanciamiento, al cuestionamiento y, a veces, al enfrentamiento y a la fractura de las relaciones parentales. Es un momento de redefinir los vínculos.

El progreso hacia la independencia implica una toma continua de decisiones: los estudios, el trabajo, las ideologías, las relaciones con los demás, etc. Este proceso es un momento evolutivo natural y necesario, pero también de riesgo debido a los cambios y las implicaciones que comporta.